20/09/2024 La Nación - Nota - Seguridad - Pag. 26
Polémica entre la Ciudad y la Provincia luego del asesinato de un policía críticas. Jorge Macri reclamó a Axel Kicillof por la muerte de un agente porteño durante un robo en Lanús; "ya es tiempo de que el gobernador reaccione y se ocupe de la seguridad", dijo La secuencia se repite, en promedio cada día y cuarto: un efectivo que, de civil, llega a su casa en algún punto del conurbano después de cumplir sus horas de trabajo en la Capital, o está de compras en su barrio, o quizás está en viaje a tomar servicio en la ciudad, y, de pronto, se ve cara a cara con asaltantes que pretenden robarle lo que tenga, sea su vehículo o lo que lleve encima. La mayoría de las veces salen ilesos; otras, en cambio, el final es trágico: así le pasó anteanoche al oficial José Luis Gómez, un especialista en investigar homicidios que fue asesinado a balazos por malvivientes que intentaron arrebatarle la moto en la que volvía a su hogar, en la localidad de Remedios de Escalada, Lanús. Desde el 10 de diciembre hasta el 1° de agosto pasado, policías de la Ciudad mantuvieron 148 enfrentamientos armados; de esos hechos, 123 se produjeron en el Gran Buenos Aires. Según cifras oficiales del Ministerio de Seguridad porteño, cada 30 horas un efectivo metropolitano es atacado por delincuentes en el conurbano, siempre en enfrentamientos cuando entran o salen de sus casas, o bien en pleno viaje, antes o después de sujornada laboral en la Capital. Este nuevo caso motivó fuertes reacciones y críticas directas de funcionarios porteños a la gestión bonaerense en materia de prevención. El jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, publicó en su cuenta de la red social X un crudo mensaje que tituló: "La inoperancia de la Provincia se cobra la vida de otro policía de la Ciudad". Y en ese posteo responsabilizó directamente a l gobernador bonaerense, Axel Kicillof: "Ya es tiempo de que el gobernador reaccione y se ocupe de la seguridad en el conurbano bonaerense". Es un tema que el gobierno porteño intenta instalar desde principios de este año. Esa polarización quedó expuesta a finales de julio, cuando el oficial Juan Manuel Castelli fue asesinado de tres tiros por delincuentes que intentaron robarle la moto con la que se disponía a viajar desde Lomas de Zamora hacia la Capital para cumplir con su turno de servicio en la Dirección de Alcaidías de la Policía de la Ciudad. En ese momento, el ministro de Seguridad porteño, Waldo Wolff, explicó: "En los últimos 9 meses podemos ver cómo se triplican los enfrentamientos de nuestra policía en la provincia, cuando van a trabajar o regresan de cumplir servicio. Esto habla del descontrol que hay en gran parte del sur del conurbano lindante con la Ciudad en general. Necesitamos decisión política y cambio de rumbo en materia de seguridad en esos distritos de la provincia de Buenos Aires para que ejecuten políticas serias y a largo plazo para que sus vecinos y los de CABA vivan más seguros. Más del 50% de los delitos en CABA son de reincidentes, más del 50% quedan en libertad y más del 50% vienen del conurbano a delinquir. El delito no distingue límites políticos. Los números desnudan una realidad incontrastable que no se resuelve con eslóganes políticos donde está enjuego la vida de nuestra gente. La seguridad de la ciudad depende también de un conurbano ordenado y trabajando en sintonía. Es la única salida tras décadas de abandono y desidia". En los últimos cuatro años, 12 de los 13 homicidios de policías de la Ciudad ocurrieron en la provincia de Buenos Aires. Tres de esos casos sucedieron este año, en enfrentamientos con asaltantes. En casi un tercio de los hechos los asesinos se encuentran prófugos y ninguno tiene condena, informó el Ministerio de Seguridad porteño. De los 123 tiroteos de efectivos porteños con delincuentes en el conurbano, casi cuarenta tuvieron como escenario las calles del oeste del Gran Buenos Aires. Tres de cada diez enfrentamientos fueron en La Matanza. En marzo, la experiencia fue casi cotidiana: en 26 días los policías porteños sostuvieron en el conurbano 20 "mano a mano" con ladrones armados. Las autoridades de la ciudad se quejaron públicamente por esos hechos de inseguridad en el conur- bano, mientras que los funcionarios bonaerenses permanecieron en silencio. En el mediodía de ayer, en una actividad con cadetes que se hizo en el Instituto Superior de Seguridad Pública, el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, sostuvo: "Es un día donde tenemos mezclas de sensaciones porque ayer (por anteayer), desgraciadamente, una vez más, tenemos un policía, un principal, caído en cumplimiento del servicio. Es doloroso, es muy triste y, además, enoja que de los últimos 13 caídos en servicio, 12 ocurrieron en la provincia de Buenos Aires. Y agregó: "Parece increíble que están todo el día acá [en la Ciudad] enfrentando el delito, enfrentando situaciones difíciles y complejas, y después nos los matan yendo y viniendo de sus casas. No hay un destino inevitable que nos transforma en un lugar donde el delito se haga cargo de las calles, donde cualquier cosa pueda ocurrir. Esto pasa porque no hacemos lo correcto, no lo hacemos desde la política, a veces no se hace desde otros ámbitos, a veces no ayuda la Justicia, que tiene esta mirada torcida durante muchos años de pensar que el victimario es la víctima y se olvidan de todos los demás. Esa es parte de la discusión cultural que estamos dando, pero la damos formando además a los mejores hombres y mujeres para brindar seguridad allá afuera". El dolor por la pérdida era visible ayer entre los compañeros del principal Gómez. "Era un gran detective. Ponía todo y todos los casos se los tomaba muy personal. Tenía un gran ojo para buscar a un prófugo en la calle o a los sospechosos de un crimen. Cuando sus compañeros decían ‘no es'; él, en cambio, sentenciaba y afirmaba: ‘es' y no se equivocaba". Así, un experimentado detective de la Policía de la Ciudad recordó a Gómez, el principal de la fuerza de seguridad porteña asesinado anteanoche de un balazo en el pecho cuando intentaron robarle en el momento que llegaba a su casa de Lanús. Gómez tenía 48 años, estaba separado y era padre de tres hijos. Era jefe de una brigada de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad. Según calificadas fuentes del gobierno porteño, era el policía que más casos resolvió desde 2018. Entre otros casos de repercusión pública, Gómez participó de la investigación de los homicidios de Mariano Barbieri, el ingeniero civil de 42 años asesinado en Palermo en agosto del año pasado, y del ataque al turista australiano Terence Bul- mer, apuñalado en un robo ocurrido en Recoleta en enero de 2020. Todos lo conocían por el apodo de Chicha. En las últimas horas, cuando sus compañeros de la Policía de la Ciudad salieron a las calles de Lanús para buscar a los asesinos de Gómez, todos tuvieron el mismo pensamiento: "Ojalá tengamos la suerte de Chicha para encontrar a los responsables". Así lo pudo reconstruir la nación de fuentes de la fuerza de seguridad porteña. Gómez fue parte de la Policía Federal Argentina. Después integró la Policía Metropolitana, la fuerza de seguridad creada por Mauricio Macri durante su gestión como jefe de gobierno porteño y antecesora de la Policía de la Ciudad. "Era muy familiero. Muy compañero de sus hijos. Muy entregado a su trabajo. Era muy querido en todo sentido por sus pares, subalternos y superiores. Anoche (por anteanoche), en la escena del crimen, había mucho desconsuelo. Nadie de las personas que trabajaron con él podían creer que haya muerto de esa manera. No solo es una pérdida como profesional, sino como persona", explicó un detective que lo conoció en la División Homicidios de la Policía de la Ciudad. Con un poco de humor, también fue recordado, por sus compañeros como un "poco despelotado" y muy fanático de la mecánica. "Siempre andaba en moto. Como era un loco de la mecánica, siempre ayudaba a arreglar los vehículos de la División Homicidios. Hace poco tiempo había vuelto a entrenar porque estaba preocupado por su peso", dijeron en la fuerza de seguridad porteña. En busca de pistas El asesinato del principal Gómez es el segundo homicidio en 48 horas que se notifica en el conurba- no. La muerte del policía porteño en Lanús y de Alberto Quiroz Aya- la, baleado un día antes en Lomas de Zamora, tiene un característica similar: en ambos casos los delincuentes dispararon para apropiarse de un vehículo. Los dos homicidios son investigados por la policía bonaerense y, en la causa por el asesinato del oficial porteño, interviene la UFI N° 7 de Lanús, a cargo de la fiscal Silvia Bussano. Los investigadores procuran reconstruir la ruta de fuga del asesino -paradójicamente, la tarea que desarrollaba en la ciudad la víctima- con el apoyo de cámaras de seguridad privadas y municipales. El principal Gómez fue baleado en el cruce de Zuloaga y 2 de Mayo, en la localidad de Remedios de Escalada, cerca de su casa. En sintonía con el titular del Ejecutivo de la Ciudad, Wolff le reclamó respuestas a Kicillof por esa muerte: "De esos 12 casos, la mitad no tiene detenidos y no hay condenados por ninguno de esos hechos, por eso invito al gobernador a que diga quiénes son los jueces que no fijan condenas y que diga quiénes son los fiscales que no libran procedimiento. Sin decisión política para denunciar a aquellos que no cumplen con su trabajo es muy difícil tener justicia".# QUEJAS PUBLICAS FRENTE AL SILENCIO José Luis Gómez, el detective porteño asesinado en Lanús Jorge Macri JEFE DEL GOBIERNO PORTEÑO Tras el asesinato de un policía porteño durante un robo en el conurbano, Jorge Macri lanzó duras críticas por la ino- perancia de las autoridades bonaerenses para enfrentar al delito. Axel Kicillof gobernador bonaerense pese a los reiterados homicidios en ocasión de robo, el gobernador Axel Kicillof mantiene el silencio sobre la inseguridad en el conurbano, actitud replicada por los funcionarios bonaerenses.
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